Acabo de cumplir 46 años, en teoría me faltarían 19 años más para jubilarme a los 65 años. Y digo “en teoría” porque si, la edad es importante, pero lo que también pesa y es algo que a muchas personas se les olvida, es ir a asesorarse a un banco, a una administradora de fondos de inversión y/o a su Afore para calcular su perspectiva económica al momento del retiro para luego ajustarla para jubilarse con un buen ingreso para disfrutar, a gusto, del resto de la vida.

Yo sé que hay personas que no quieren preocuparse por el mañana: no ahorran, no invierten, no se preocupan por el retiro y mucho menos hacen un testamento. Me es muy difícil pensar cómo pueden vivir así con tranquilidad. Y será una tranquilidad pasajera porque todos necesitamos liquidez (ahorro), todos necesitaremos dinero para un proyecto importante a futuro (inversión), ojalá todos lleguemos a viejitos (ahorro para el retiro), y tengan certidumbre de que todos pasaremos a otra vida (testamento).

El ahorro es fácil, necesitas tener por lo menos 3 meses de tu sueldo ahorrados por si las moscas requieres de liquidez. Una vez que tienes ese ahorro comienzas a invertir a tres diferentes plazos según las metas que tienes en la vida (corto, mediano y largo), el otro ahorro, para el retiro, lo puedes complementar a través de un crédito que te deje ganancia a futuro; me estoy refiriendo a un crédito hipotecario para adquirir un departamento o una casa.

Los precios de los bienes inmuebles pueden escalar por encima de la inflación, por ello es importante que –cuando te sea posible- le entres al tema del crédito hipotecario. Una propiedad bien ubicada, aunque sea pequeña, te puede dejar una rentabilidad muy interesante por si la quieres vender más adelante. Si no planeas habitarla, la renta que pudieses obtener, la cual crece con el tiempo, pude eventualmente cubrir la totalidad de tu mensualidad – o sea que el inquilino prácticamente te está dando los ingresos para pagar tu crédito.

Hay personas que me dicen a veces que le temen un poco a este tipo de crédito por ser de largo plazo y por un monto importante. ¿Qué tal si me quedo sin trabajo o mis ingresos se reducen?, me preguntan. Aún si viviéramos en un mundo color de rosa siempre hay ese riesgo. Lo bueno es que los créditos hipotecarios los puedes pedir en pesos a tasa de interés fija de tal manera que todas tus mensualidades son iguales y tu sueldo sube conforme pasa el tiempo así que entre más madura el crédito más fácil de pagar es. Este tipo de créditos tiene distintos seguros incluidos, por ejemplo el de desempleo. Así que no hay realmente demasiado en que preocuparse; yo diría que lo que si tienes que tener muy claro es tu capacidad real de pago para no fallar en el pago de tus mensualidades y en tomarte el tiempo necesario para encontrar el mejor crédito y la mejor propiedad.

Como con cualquier crédito que pidas, el otorgante de crédito revisará tu Reporte de Crédito y tu Score de riesgo creditico en Buró de Crédito. Solicítalos tú también al Buró de Crédito para ver con que ojos te van a ver los otorgantes de crédito y, en todo caso, apóyate con el servicio gratuito Tu Asesor para conocer cómo mejorar tu perfil crediticio. Esas herramientas las encuentras todas en www.burodecredito.com.mx ¿Y el testamento? Ve te volada con un notario y haz uno.

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