Nada casi 1 km durante huracán Ian para salvar a su madre de 84 años
Foto: Redes

Dicen que no hay amor más grande y sincero que el de una madre a sus hijos, pero ¿a la inversa? El caso viral de un hombre que nadó casi un kilómetro para salvar a su madre durante el huracán Ian demuestra que el amor de los hijos también es muy fuerte.

Tras salvaguardar a sus dos hijos, a su nuera y a sus mascotas en el techo de la vivienda de su hijo, Johnny Lauder se lanzó al agua que había inundado toda su casa por las precipitaciones del fenómeno meteorológico que azotó la semana pasada a Florida, Estados Unidos.

Sin saber que sería viral en redes sociales, Lauder tenía como propósito único poder salvar a su anciana madre de 84 años de edad, cuya residencia se encuentra a media milla de Naples, Florida, puesto que sabía que la mujer mayor no había ido al refugio antes del arribo de Ian.

El expolicía especial de Chicago, tras orientarse en el espacio, empezó a nadar en dirección de la casa de su progenitora, Karen Lauder, quien vive a poco más de tres cuadras de la casa de su nieto.

La señora solamente cuenta con una pierna enferma derivado de un padecimiento que no han podido determinar. Antes de saltar al agua, Johnny se equipó con un teléfono celular impermeable a fin de referirles a todos sus familiares que no viven en Florida todo lo que estaba pasando, pues estos estaban preocupados a consecuencia de los desastres que Ian iba dejando a su paso por el estado estadounidense.

“Es como media cuadra para la esquina y mi mamá vive tres cuadras al sur”, declaró el hombre entrevistado vía telefónica por Univisión Noticias. En el trayecto, Lauder encontró una embarcación, pero no pudo usarla debido a que era muy grande, aunque eso no quitó que aprovechara para sacar un salvavidas y un colchón inflable, los cuales usó para impulsarse dando patadas y luchando contra la corriente.

Finalmente, tras haber nadado un rato, el hombre logró arribar al domicilio de su progenitora, encontrándola flotando dentro de la casa con el agua hasta el cuello.

El ahora chofer de una empresa comercial aprovechó ese momento y le tomó una foto para mandarla a la familia a fin de que supieran que ambos continuaban con vida. “Brinqué dentro de su apartamento y como ella estaba en el agua, con mis entrenamientos de rescate, sabía que podía sufrir hipotermia.

Ella estaba temblando como una chihuahua”, rememoró Johnny Lauder, quien pudo apilar dos mesas y subir a ellas a su madre. Tras haber sacado a su madre del domicilio, una vez que el agua comenzó a descender, y de ayudar a una de sus vecinas, Lauder se dirigió con Karen hacia la casa de su hijo, una de las viviendas en la que la luz eléctrica no se había ido.

“Uno tiene que seguir. Gracias a Dios estamos vivos”, concluyó el exagente que abrió una página en GoFundMe para recaudar fondos que le ayuden a recuperarse, ya que su casa quedó, al igual que la de su madre, inhabitable.

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