Hemos ido a recibir la tercera dosis contra la pandemia por aquello de que no te entumas, aunque sabemos a ciencia cierta que, cuando el destino nos alcance, dejaremos este valle de lágrimas que abate ¡tú! como la paloma para el nido y ¡yo! como el león parta el combate, según escribió el poeta veracruzano Chava.
Y ahora permítasenos escribirles que aunque muchos de ustedes amables lectoras (es) no lo crean, como en toda actividad humana, dentro de la seriedad de la bella fiesta, también existe el sentido del humor, aunque a veces éste es chocante, prosaico, de mal gusto y picarón, rayando en lo sangrón vr. gr. Qué comen los toreros, poz... ole.
También en el mundillo taurino hay anécdotas que son más divertidas que los chascarrillos como la que les escribiremos aquí, esperando que sea de su total y completo agrado, mientras se llega el sábado 29 y desde la comodidad de nuestro hogar, poder presenciar vía "TiVi", la primera corrida de toros del serial Feria de Aniversario, desde la monumental plaza de toros México.
Resulta que encontrándose hace muchos años en Sudamérica 2 figuras 2 del toreo español, alternaron en una corrida, para deleite de la afición de aquellas tierras del Cono Sur, la plaza, nos imaginamos, ha de haber estado a reventar o como se dice en la jerga taurina, con un lleno hasta las banderas.
Ellos eran, nada más y nada menos que Domingo Ortega y Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, la anécdota no dice ni la ciudad ni el lugar donde estaban los diestros después de la corrida, con toda seguridad "chupando" y "jumando"; lo cierto es que en la charla, de pronto, Domingo le dice a Manolete: A los toros hay que doblarlos al inicio de la faena de muleta. Sin inmutarse, "El Monstruo de Córdoba" en su tono agitanao, le contesta: Maestro, en lo que usté dobla al toro, yo ya le he pegao ¡joder! (el joder es nuestro), 6 naturales 6.
Así eran las taurinadas de ayer. Vale.