No eres más santo porque te alaben, ni más vil porque te desprecien. Tomás de Kempis, canónigo agustino alemán.

Si hay algún mexicano bien nacido dentro de la élite económica, élite gubernamental, incluidos los de la nueva mafia en el poder y que no hallen cómo invertir un billón de pesos que les sobre por ahí, les sugerimos se lo entreguen al jefe de la 4T, para que lo destine a ese barril sin fondo, gracias a la corrupción e impunidad, llamado Pemex y pueda ser "autosuficiente". (???). Gracias.

El tema semanal será, aunque ya haya pasado el Día de los Santos Inocentes, sobre la inocentada que se aventó un cura, cuyo sacerdocio está en entredicho, aparte de que tiene algunas acusaciones por pederastia, su nombre: José Alejandro Solalinde.

¿En qué consistió la tal inocentada del seudosacerdote?: En que... según él, don Andrés López Obrador, por donde se le vea, tiene rasgos de santidad (?), lo cual se hizo viral en las benditas redes sociales y aquello fue un relajo de los buenos, de llevarlo a los altares de la patria, AMLO sería el segundo santo laico de la nación, pues el primero es Benito Juárez, ¿o no?

Realmente no importa si el Mesías Tropical, como también se le ha calificado al buen hombre de Palacio Nacional, es santo o diablo; si conoce más la bondad que la maldad. México, no se les olvide ciudadanos, es un país laico no teocrático y lo que realmente importa... bueno eso creemos nosotros, es que Andrés, como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, solucione los graves problemas que aquejan a toda la indiada.

Podríamos citar, no solamente a la maldita pandemia Omicrónica, sino a la violencia e inseguridad en que vive toda la sociedad mexicana; que la 4T deje de ser un deseo, un anhelo, para que poco a poco, se fuera convirtiendo en realidad y entonces quizá sí, se le levante un "menumento o una estuata" al gran transformador de la nación, cuya geografía, tiene la apariencia de ser... un cuerno de la abundancia.

Porque lea usted: Santidad: Virtud, la cual a su vez significa tener un efecto positivo y hasta donde nosotros entendemos y que Solalinde no lo tomó en cuenta, es que para ir camino a la santidad, lo primero que se necesita es NO MENTIR. Vale.

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados