Ciudad Juárez.- "Mataron a mis papás", fue la expresión de una niña al narrar a unas de sus tías la terrible experiencia que vivió ayer por la noche en el estacionamiento de una plaza comercial.
Ella y dos de sus hermanas estaban con sus padres cuando los sicarios llegaron y de inmediato abrieron fuego en contra de la pareja, solamente hicieron a un lado a las menores, pero presenciaron todo: entre el miedo y la confusión de lo que ocurría, los estruendos de las armas y luego ver su madre y a su padre en el suelo, son la experiencia que jamás olvidarán, pero sobre todo les llevará mucho tiempo superar el trauma.
"¿Por qué no viene la ambulancia? ¡Llegan muchos policías, soldados y reporteros, pero ninguna ambulancia!", gritaba otras de las hijas de edad adolescente, pues a pesar de que sus seres queridos ya habían muerto, insistía en que algo se podía hacer para revivirlos.
Poco a poco fueron llegando más familiares; gritos de impotencia, tristeza e incredulidad emanaba de ellos mientras doblaban sus rodillas y extendían sus manos queriendo tocar a la pareja que se encontraba a varios metros de ellos, separados por cordones de aseguramiento y decenas de policías y soldados.
A pesar de que el doble homicidio ocurrió en una plaza concurrida, en medio de dos avenidas principales, constantemente vigiladas, pues aún así los asesinos huyeron en total impunidad.
En el estacionamiento del lugar existen varias cámaras de seguridad, así como de los negocios de la plaza, cuyas grabaciones fueron solicitadas por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) para sus análisis y poder ubicar a los criminales.
Marcos y Yadira fueron levantados por el Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia y una vez que su familia lleve a cabo el protocolo de identidad serán entregados los restos para que procedan a sepultarlos.
Sus hijas, mientras tanto, deberán ser acompañadas psicológicamente, pero antes deberán enfrentar días de dolor mientras se despiden de sus padres, los ven por última vez y los sepultan.
"Ellos no hacían nada, eran buenas personas", decía llorando el hermano de la mujer fallecida, mientras que los agentes los interrogan sobre el entorno de sus parientes. La carpeta está abierta, en su fase inicial, por lo que hacerles justicia tardará, como ocurre con más del 95 por ciento de las personas asesinadas en lo que va del año.
