Se queda. Los argumentos sobre una situación de salud complicada, la necesidad de cuidados especiales y hasta señalar malos tratos, no fueron suficientes para que un juez de Control cambiara la medida cautelar que se aplicó al exgobernador César Duarte Jáquez, quien deberá seguir en la cárcel de Aquiles Serdán.

La audiencia intermedia comenzó la mañana del jueves y estuvo interrumpida por varios recesos. Sin embargo, en el tiempo activo salieron a la luz varios datos importantes y polémicos para el caso de Duarte, acusado de peculado y asociación delictuosa para afectar las arcas estatales.

Médicos testificaron que el exgobernador tiene presión alta, ha subido de peso, necesita atención médica especializada que en el Cereso No. 1 no tienen y los riesgos de que su estado se complique son muy altos. Pero la Fiscalía asegura que hay servicio de salud adecuado para los internos.

Nada de eso resultó convincente para el juez. La defensa del imputado pidió el cambio de prisión a arraigo domiciliario. Obviamente no se iba a recuperar en cualquier lugar. Primero se mencionó una casa lujosa en una zona exclusiva de la capital, pero después hubo un ajuste y se mostró un lugar más austero.

Duarte seguirá en la cárcel y eso le molesta muchísimo, pues asegura que es un preso político de su predecesor Javier Corral Jurado, aunque él ya ni siquiera está en el poder y ahora se dedica a ser librero. La lucha por la libertad seguramente seguirá mediantes otros mandatos.


Amenaza. Para garantizar un buen transporte a los juarenses, las autoridades dicen que tiene que haber un aumento en la tarifa, pero no tiene que ser tan elevada como para replantear los asuntos en las comisiones y ver qué se puede hacer para salvar algunos artículos.

Los concesionarios ansían el tarifa aumente para tener una mayor control sobre su trabajo. Los costos del combustible, las refacciones y demás mantenimientos son caros y los recursos no son lo suficientemente grandes para absorber grandes costos por el manejo de las unidades.

De no conseguir un acuerdo sobre el aumento de la tarifa, cerca de 400 rutas podrían detener sus trayectos de forma indefinida como sinónimo de protesta para las autoridades. Se imaginan una situación de esas, las afectaciones serían gravísimas para la población.

Alberto Holguín, coordinador operativo de la Línea 1-A, advirtió que de no atender las demandas, habrá un paro de actividades y las personas tendrían que arreglárselas como pudieran para trasladarse de un punto a otro. La exigencia es cobrar por lo menos 14 pesos por el uso de los camiones.

La gobernadora tendrá que revisar la propuesta pero se ve difícil que lo apruebe solo con la presión de los concesionarios. Es una situación que se debe revisar a fondo y la solución debe beneficiar a todos los involucrados.


Obras. Si va circular por la avenida Tecnológico estos días, hágalo con precaución y con tiempo, pues el Gobierno Municipal empezó con los trabajos de reparación de la vía, a la altura de la calle Sierra de los Conejos y Montes Apeninos. La intervención llega en un momento en el que la exigencia de mejoras se vuelve más fuerte.

El alcalde Cruz Pérez Cuéllar dio el banderazo de inicio de las obras que se realizan con nada más y nada menos que los recursos que se han obtenido por la regularización de autos chuecos. Todos los millones recaudados están regresando a la frontera para que tengan el mejor destino.

Las autoridades informaron que se intervienen 8 mil 319 metros cuadrados de superficie con una inversión de 3 millones 983 mil 628.22 pesos. Ese dinero no será el único disponible para mejorar las calles, pero ahora toca ya una inspección de la zona y determinar qué es lo herir.

El programa de regularización es casi un fraude, pero se tiene que pagar con la contraseña que se proporcionó y se recibirá un código de acceso para tomar. Al menos hubo una nueva alianza. Podrían obtener más de 60 millones de pesos para mejorar las vías y no fallar en el intento.

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