Los récords de temperaturas medias en el mundo han ido en incremento según datos de organizaciones internacionales, por lo que las temperaturas inusualmente cálidas en muchos países son cada vez más comunes, de ahí que algunas personas, sobre todo niños o de la tercera edad, puedan sufrir de los golpes de calor, un padecimiento que puede poner en riegos la vida.
Los golpes de calor ocurren cuando el cuerpo supera los 39.4 grados Celsius como consecuencia de la exposición prolongada a las altas temperaturas ambientales, esto provoca que nuestro organismo sea incapaz de regular su temperatura como lo haría normalmente, por ejemplo, con la sudoración para refrescarse.
Es importante saber identificar cuando se sufre uno de estos golpes, ya que eso podría ayudar a salvar la vida de quien lo padece. Los síntomas incluyen la falta de sudor, enrojecimiento, sequedad de la piel, dolor de cabeza, aceleración del ritmo cardiaco, ataques con convulsiones y temperatura corporal entre los 39 y 41 grados.
Una vez que se identifican estos signos, es importante, de acuerdo con el Centro Médico ABC y Mayo Clinic, hacer terapias de enfriamiento, es decir, baños de agua fría o uso de compresas, enfriamiento por evaporación y fármacos para contrarrestar los escalofríos. Aunque siempre la prevención es el mejor remedio.
Para evitar estos golpes de calor la recomendación es evitar salir al sol por tiempos largos entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, usar ropa ligera y de colores claros, no hacer actividades pesadas al sol en ese horario y mantenerse hidratado, sobre todo en sitios con poca humedad en el aire y aunque no se tenga sed.
Con información de Notipress
