Michis, lomitos y mucho calor
Foto: Net Noticias | Fotografía: Cortesía / Edición: Nayade Cruz

Durante la primavera las temperaturas comienzan a elevarse, para la mayoría es el cambio de guardarropa, vacaciones y listos para recibir al verano, pero para las mascotas, el pelaje es el mismo, por lo tanto, las condiciones de su entorno, hidratación y cuidados deben adaptarse al clima caluroso.

Los veterinarios de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) comparten a Revista Net una serie de recomendaciones a tomar en cuenta para el cuidado de perros y gatos en casa y exteriores. Recuerda que los “lomitos” y “michis” son las mascotas más queridas por los chihuahuenses, por lo que su protección es una responsabilidad igual de importante que la de un miembro de la familia.

Es importante conocer bien las características de las mascotas, el tamaño y el pelaje hacen una gran diferencia en temporada primavera-verano, comenta Ricardo Gámez, docente de la Facultad de Zootecnia y Ecología. Por ello, los siguientes puntos son una serie de recomendaciones para cuidar a los “perrhijos” o “gathijos”.

Tenerlos en lugares adecuados: si bien, tener un espacio con sombra es muy importante, también es necesario considerar otros aspectos como la ventilación y el acceso a agua fresca y limpia, esta última se recomienda cambiar con frecuencia para prevenir que se caliente.

No viajar con las mascotas: durante un traslado largo en automóvil, las temperaturas dentro de este se pueden elevar, así como crear un ambiente muy sofocado para los animales. Aun así, en caso de hacerlo, es necesario hacer pausas para tomar aire fresco, así como no dejar a la mascota sola dentro del auto bajo ninguna circunstancia.

Cepillar con frecuencia: muchos animales se caracterizan por su gran pelaje, este debe ser cepillado continuamente para evitar apelmazamientos que generen una deficiencia en la transpiración y un aumento en su temperatura corporal. Si es una raza que se puede rapar o tener corte de pelo, no lo dudes.

Paseos en horarios correctos: para evitar la deshidratación se recomienda pasearlos cuando el sol se encuentra en un punto bajo, esto puede ser de mañana, o en la noche, que las temperaturas han descendido.

El tamaño sí importa

Las mascotas más pequeñas son más sensibles a los cambios de temperatura, por lo que es necesario estar al pendiente de cualquier cambio de humor o conducta. Algunos de los síntomas que conlleva un golpe de calor son la depresión, apatía y una temperatura corporal de 41.5°C a 42°C, que puede provocar convulsiones o delirios. En ciertos casos puede dejar secuelas, por lo que se recomienda acudir a la clínica veterinaria más cercana en caso de detectar estas señales.

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Dependiendo la raza del perro, algunos son más sensibles al sol, evita a toda costa los paseos al mediodía, razas de cara plana, como los bulldogs ingleses o franceses y los pugs, corren un riesgo aún mayor, ya que tienen un hocico corto que dificulta la respiración. Es importante saber que los canes dependen del jadeo para enfriar su cuerpo, debido a que no sudan.

En los felinos, los más expuestos a un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor son los de cara chata, los gatos muy longevos, los obesos y los que padecen enfermedades cardíacas o problemas respiratorios. En el caso de los gatos sin pelaje, existen bloqueadores de sol especiales para evitar que les afecte la exposición a los rayos solares.

Señales del golpe de calor

Dependiendo qué mascota tengas, aquí te enlistamos algunas recomendaciones adicionales:

En los perros: el jadeo intenso, babeo, inquietud, encías rojas o muy pálidas y falta de coordinación, son signos de insolación.

En gatos: pueden ponerse nerviosos, empezar a jadear, salivar en exceso, calientes al tacto, temblar, tambalear, vomitar y sus encías pueden tener un color más oscuro e intenso de lo normal. En casos graves, pueden desmayarse e incluso morir.

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En réptiles: son animales ectotérmicos, es decir, son incapaces de generar su propio calor y tienen que depender de fuentes externas para regular la temperatura corporal. Esto significa que obtienen su calor del ambiente y no del alimento. Pero precaución, durante el aumento de las temperaturas debemos evitar la exposición directa al sol. En todos los casos, es recomendable que uses termostatos para controlar la temperatura de tu terrario, ya que el exceso de calor acorta su vida.

En conejos: el babeo, la salivación, el letargo, la respiración corta y superficial, las orejas rojas y calientes, la nariz húmeda y las convulsiones.

Si hay sospechas de que una mascota está sufriendo un golpe de calor o de cualquier otra afectación relacionada con las altas temperaturas, es importante llevarla a un lugar fresco y bien ventilado, darle de beber pequeñas cantidades de agua fresca (no fría ni helada) y echarle agua a temperatura ambiente para que se enfríe.

Pide consejo inmediatamente a un veterinario o llévala a consulta para su valoración.

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