El continente africano ha sido históricamente uno de los más explotados, olvidados y con mayores desafíos para los países que lo componen; esto a pesar de ser la tierra que vio nacer a la humanidad y la cuna de grandes civilizaciones como la egipcia.
Cada 25 de mayo se conmemora el Día de África, que de acuerdo con la ONU, se celebra la creación de la Organización de la Unidad Africana (OUA), fundada en 1963. Aquel día de mayo 32 estados africanos firmaron la Carta fundacional en Addis Abeba, Etiopía. En 2002, la OUA pasó a llamarse la Unión Africana.
Lejos de la importancia de la Unión Africana, el día se ha transformado en un momento para saldar la deuda histórica y revindicar todos los avances socioeconómicos que se han alcanzado, incluyendo su liberación del colonialismo, así como exponer las necesidades que enfrentan las naciones africanas, muchas de ellas de las más empobrecidas y con serios problemas de guerras, hambre, acceso a la educación, a la salud y otro sinnúmero de adversidades.
En la actualidad los principales desafíos del continente está la forma en que enfrentan las consecuencias del cambio climático, "las temperaturas en el continente han aumentado considerablemente entre los últimos 50 y 100 años, lo que tiene un claro impacto en la salud, el modo de vida y la seguridad alimentaria de la población africana" revela la ONU.
Los otros retos están en la lucha contra el hambre y la desnutrición. El informe de 2021 titulado "África, Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición" desvela que 281,6 millones de africanos padecían hambre en 2020. Finalmente están el mantenimiento de la paz y la guerra contra el ébola, virus que ha cobrado cientos de vidas en varios países.
A pesar de los grandes problemas, algunos avances que se han dado han sido el progreso en la descolonización, el crecimiento económico y el reconocimiento de los derechos de las mujeres. La Agenda 2063 tiene como objetivo permitir que África logre alcanzar estos ideales en un mundo en constante cambio.
