'Correr para Vivir': El filme que retrata a Chihuahua
Foto: Net Noticias | Fotografía: Cortesía / Gráfico: Náyade Cruz

La rivalidad de dos hermanos tarahumaras se convierte en una carrera contrarreloj por sus vidas, con sus “pies ligeros” tendrán como meta recuperar su libertad del crimen organizado y salvar a su familia, esta es la premisa de la película “Correr para Vivir”. Esta cinta, además, fue realizada con el apoyo y colaboración del rarámuri Pedro Palma, quien fue asesinado junto a dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, en junio de 2022, por lo que la película conserva un legado a su labor como guía turístico y defensor de su cultura.

El equipo de esta producción comparte a Revista Net los principales retos para lograr este filme que llega hoy a las salas de cine, incluyendo a esta frontera entre las 500 salas nacionales.

Con los mejores paisajes de Chihuahua, la cinta muestra a Creel, Barrancas del Cobre y el Cañón del Pegüis, el director mexicano Gerardo Dorantes Gómez explica ¿por qué mostrar una trama de ficción tan realista en la actualidad con el contexto del narcotráfico? “Pues ojalá fuera solo una historia ficcionada, sí es una ficción, es un thriller de acción… que refleja una realidad”. El director muestra dos culturas, que como dice: “son parte de un ecosistema, un orden social que tiene sus consecuencias, a veces fatales, para mucha gente entre ellos los más vulnerables que son los rarámuris”.

“Para nosotros fue un honor conocer Chihuahua, entenderlo o tratar de entenderlo, tratar de entender estas fuerzas que interactúan en el estado combinado con su belleza natural, es una paradoja pero, también, es una representación de lo que sucede en todo el país”.

Como todas las producciones la película enfrentó todo tipo de retos desde el inicio, la pandemia, el presupuesto (y la restructuración), las complejidades de cada locación, el clima. “Sí no fuera por el apoyo del Imcine (Instituto Mexicano de Cinematografía), de algunos inversionistas, Cinépolis, etc., no hubiera sido posible. Es un proyecto titánico, que hubiera sido muy difícil terminarlo con las condiciones actuales y filmarlo en estas condiciones en estas geografías sí significa un gran reto”.

De la realidad a la ficción

El actor Manuel Cruz Vivas interpreta a Capó, un joven tarahumara cuya gran habilidad para correr lo llevan a confundir sus propias ambiciones. “Yo lo veo como el hijo prodigo de esta familia, porque tiene un sinfín de virtudes pero, que por las circunstancias tan adversas que se le presentan, termina tomando decisiones que no son las mejores”.

Cruz es originario de Oaxaca, pero al adentrarse a la interpretación de su personaje pudo sumar los aspectos de la juventud indígena de otra cultura a la tarahumara, incluso el idioma no fue un obstáculo. “Traté de entender mucho aspectos de la cultura rarámuri. Pero en lo que más me interesé fue en entender la humanidad de este personaje. Ellos son personas muy parecidas a mi, platican, bailan… trate de acercarlo a algo parecido a mi, sin lo mágico, algo muy real para que las personas puedan empatizar, ver un espejo o reflexionar”.

Como su hermano en el papel de Omero el histrión Vladimir Rivera tuvo que adelgazar mucho y continuar con las grabaciones pese a una lesión por correr en las condiciones naturales de la sierra.

Otro actor que hizo un gran esfuerzo para interpretar su rol (como Jacinto) es Osvaldo Sánchez, quien nos comenta cómo parte de la intención de romper con los estereotipos de un personaje antagónico como el suyo. “Trabajé sobre mi propia sombra, más allá de pretender juzgar al personaje traté de darle el lado humano también… porque me da mucha cosa pensar en los jóvenes que son orillados a ser reclutados (por el crimen organizado), desde mi parte, es ver qué me hubiera pasado a mí”.

Además considera que el trabajo de Dorantes, quien ha forjado su educación cinematográfica en Australia, como director fue muy importante para destacar estos contrastes entre los personajes y la gran calidad técnica del filme. “Me parece fascinante la manera en que nos juntamos y nos guió el director, a pesar de ser su ópera prima, tiene un gran tino a la hora de dirigir y te da una gran libertad para crear en conjunto”.

La producción y el legado de Palma

“Estamos presentando una historia que parece que es real y que presenciamos”, dice el director. “Por cuestiones de presupuesto y seguridad, una parte se filmó en Hidalgo, cerca de Huasca de Ocampo y en la ciudad de Chihuahua, en Creel, en el Divisadero, San Juan Machi, en el Cañón del Pegüis (Ojinaga)”.

El cineasta considera que de alguna manera, esta película tiene “un ángel que la protege” y es que sin el apoyo del guía rarámuri, Pedro Palma no hubiera sido posible mucho de lo que se logró para poder interactuar, conocer la región y comprender a la cultura tarahumara. “Era un defensor de la sierra y un protector de la cultura tarahumara, él nos ayudó a navegar esos espacios y sobretodo que estábamos con drones nos los bajaban, etc. Tengo que confesar que nos trataron bien, sabíamos que estábamos vigilados pero veníamos también con gente del Fideicomiso, entonces venir con esta protección institucional, pues ya hay cierta tolerancia”.

“La película tiene un ángel que nos cuida por decirlo de alguna manera”.

Cine mexicano de calidad

Con un elenco que suma además a Eligio Meléndez (Aureliano), Mayra Serbulo (Felícita)… “es un cast con una trayectoria, unos más grande que otros pero con un gran profesionalismo y talento”, agrega el director.

Mientras el crew suma los talentos de Emiliano Villanueva, Luis Rojas, maquillaje Raúl Muñoz, José Miguel Enríquez, Emiliano Mota, Brenda Gómez, entre otros, “es una película de una manufactura sensacional”, comenta Dorantes. Por lo que invita a los chihuahuenses a sentirse orgullosos de sus hermosos paisajes y cultura originaria, ya que considera es un tributo a estas interacciones y complejidades de la realidad.

Para el actor Cruz Vivas en esta película “trata de borrar todo esa caricatura que se hace alrededor de las culturas indígenas” presentando su lado más humano y las dificultades que enfrentan, así como sus virtudes en el entorno en que viven y como se desarrollan. Osvaldo opina también sobre su personaje que “es parte de la luz y la sombra, de la dualidad que existe en la naturaleza y en el ser humano. Para poderlo abordar no podía juzgarlo… más allá de mis referencias”.

“Estamos apostando a una historia real, social, pero aproximada desde la ficción muy marcada desde el género de thriller, de acción, deportiva aspiracional, creo que es una mezcla de géneros que no se ha visto mucho en el cine, nos atrevemos a decir que es una propuesta diferente”, considera Dorantes.

El cineasta apuesta a que el público chihuahuense y nacional apoyará esta pieza de gran calidad técnica y artística, ya que además de acción y entretenimiento, espera sea un tema de reflexión, sirviendo además como impulso a los escenarios naturales de Chihuahua. “Esperemos esto abra las puertas a más producciones es un estado muy bello… si la gente va lo ve, le gusta y lo demanda estos va a suceder”.

“Correr para Vivir” estrena hoy en Cinépolis, consulte la cartelera, es una película que vale ver y disfrutar en la pantalla grande.

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