La cantante estadunidense Britney Spears ha logrado, luego de un largo y tortuoso proceso legal, recuperar su libertad de la tutela de su padre, sin embargo, la cantante ahora deberá pagar el precio de ello, y no es en sentido figurado, sino monetario, ya que la famosa deberá desenbolsar 2 millones de dólares en honorarios de abogados y asumirá las facturas legales de su extutor.
A pesar de su libertad recién adquirida, los términos del acuerdo ponen una carga financiera significativa sobre la estrella del pop, quien se enfrenta a la realidad de tener que pagar una suma considerable en honorarios legales.
Esta situación económica complicada, se suma también a la crisis mental y de salud que deberá lidiar sola.
El abogado de Britney Spears, Mathew S. Rosengart, dijo a la revista People que la libertad de la cantante ahora incluye la exención de participar en futuros procedimientos legales relacionados con este asunto. Sin embargo, según fuentes, Britney está furiosa por los términos del acuerdo, aunque se ha evitado un juicio más prolongado.
