Charros barre a Indios en serie de pretemporada
Foto: Cortesía

A tambor batiente

Ciudad Juárez- Luis Serna y Freddie Duncan hacían el jale en la primera entrada para sacar rápido el inning inicial. Así arrancaba el segundo duelo entre Indios de Ciudad Juárez y Charros de Jalisco.

Ya en la segunda, Carlos “El Hulk” Díaz mandaba la primer carrera a la goma con un fly de sacrificio para que sonaran los Cadetes de Linares y tronará la tambora. Minutos más tarde, Óscar Sígala aumentaba la ventaja con un lineazo por el izquierdo para remolcar al propio Díaz. El de Parral por su parte, sacó a los tequileros en orden. 2-0 favor la novena del penacho al final del segundo rollo.

El negrito en el arroz de Serna apareció en la parte baja de la tercera, dejando entrar una carrera sucia por un wild pitch. Una entrada más tarde se le acabó corrido tras otro lanzamiento descontrolado para dejar entrar la raya del empate. Aarón Aguilar pasaba a hacerse cargo de la cosa en el montículo y no batallaba para salir del atorón. Charros y fronterizos terminaban el cuarto capítulo empatados a 2.

Y los bates callaron

Poco duró el empate pues Luis Sardiñas le dejó caer el madero a la bola en la baja de la quinta para desigualar la pizarra y para el 4-2. Así salía Serna de la loma para darle paso a Getse Ulloa.

Ulloa y Orlando Meráz habían llevado bien la séptima hasta que Ramón Montes permitió un doblete que remolcó la carrera del 5-2 para la charrada. Este último sufrió como una madre pero terminó propiciando un fly por terreno de foul para dejar las bases llenas.

Así nos fuimos

Ya en la baja de la octavo y con los bates callados, Octavio Duarte era el encargado de contener a los toleteros visitantes. El diestro puso dos hombre fuera y le dejó el último out del rollo a Héctor Munguía quien permito entrar una carrera de herencia desde la antesala para al 6-2. Así nos íbamos a la última llamada del asunto.

Poco pudo hacer la novena de las tierras de Juan Gabriel en su última llamada a misa contra el brazo de Jonathan Haro. Todos se fueron ponchados a la brisa de sus toletes y el 6-2 quedó sellado.

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